Hoy a 21 años de un desastre para los panameños, solo queda recordar como una organización del estado irresponsable pudo ocasionar esta debacle que ahora se convierte en luto y dolor para un pueblo que aun pide justicia, mientras los gobiernos la ignoran, como si nada hubiera pasado.
El 20 de diciembre de cada año debe ser considerado día de luto nacional, porque cada panameño que murió fue sangre de patriotismo que se regó y muchas de esas personas sin nada que ver con el militarismo que dominaba el país y lo mas triste de todo es que cuando la ley para ser considerado día de luto nacional fue aprobada en 2007, el entonces presidente Martín Torrijos la veto restando valor a esta fecha en donde la gente de su partido tuvo mucho que ver.
Ahora toca reflexionar y hacerle un llamado a nuestros actuales y futuros gobernantes para que no vuelvan a incurrir en estos aberrantes errores que afecten la nacionalidad y al mismo tiempo de reconsiderar la decisión de nombrar el 20 de diciembre de cada año como un día de luto nacional en honor a cada alma caída en loor al patriotismo y en rechazo al militarismo autónomo en nuestro país.
Esta fecha es día de luto nacional, no me sorprende la decisión de aquel presidente con raíces militares que rechace esa fecha como tal, me da es pena su carácter de no valorar ese día.
ResponderEliminar