Editorial.

La dirigencia deportiva en nuestro país, al parecer no cambia su parecer y eso sigue haciéndole mas daño a los deportistas panameños que quieren entregar todo por su patria, pero que por falta de apoyo y la constante disputa entre esos malos dirigentes, no permiten el éxito de nuestros atletas.

El querer reinar para siempre en un puesto al parecer es el vicio de mucho de estos irresponsables, que no permiten el relevo de nuevas generaciones que quieren trabajar por el bien deportivo, pero su ambición da al traste con las buenas intenciones de otros.

La sede de los juegos bolivarianos es el ejemplo mas claro que tenemos actualmente, dirigentes que se creen los amo y señores del deporte criollo, hoy están haciendo un daño al país y dejando el ridículo en el extranjero que hacen notar la falta de organización y comunicación en el deporte nacional.

Señores, piensen un poquito, ustedes se creen capaces por sus propios intereses, mientras, otros quieren  trabajar y nuestro deporte no avanza por sus actos sinvergüenzas, piensen, ¿hasta cuando?.