EDITORIAL

A  este gobierno se le esta acabando la fiesta, pues sus metidas de patas lo están llevando a ser igual que otras administraciones, a pesar de haber dicho que iban a ser diferentes. Empezaron nombrando magistrados conocidos en la Corte, pasando con los líos del FIS y la gran novela con la procuradora que no les ha beneficiado en nada como gobierno.

Hasta ahí todo iba regular, pero se les ocurre la magnifica idea de criticar a los medios de comunicación y si les pareciera poco condenan a tres periodistas en estos últimos días y mantienen a dos bajo investigación, en temas de relacionados a calumnia e injuria cuando las leyes de nuestro país defienden la libertad de expresión.

Al parecer quieren hacer accesible el camino a la cárcel para el que quiera opinar o simplemente haciendo un trabajo que delate sus actos inescrupulosos dentro de sus funciones, queriendo aprobar una ley que atenta contra la libertad de prensa.

¿A quien se le prohíbe trabajar? Al parecer se niega la opinión y  ahora hicieron la constitución a su modo diciendo que se les prohíbe el libre ejercicio de sus funciones a estos periodistas; se  quejan de la delincuencia, mientras a que los que quieren trabajar se lo impiden. ¿Hasta cuando?.

Un llamado a estos gobernantes que son mas de lo mismo, ¿Donde esta la democracia?. 

Cuidado hicieron fiesta con el dulce, pero abajo con sus intenciones, por que la opinión esta por encima de todo, es un derecho divino.